Cajeme, Sonora, alberga el primer cultivo de maíz modificado, el cual es resistente a herbicidas y al ataque de insectos
Después de una moratoria de 11 años, Monsanto Comercial ya colocó las primeras semillas de maíz transgénico en Sonora y se espera que Dow AgroSciences comience con la siembra experimental esta misma semana.
En el caso de Monsanto los preparativos iniciaron desde el jueves en un campo de dos hectáreas del municipio de Cajeme, perteneciente a “agricultores cooperantes” interesados en probar los beneficios de la biotecnología.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) e inspectores del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) verificaron que se cumpliera con todas las medidas de bioseguridad ordenadas por las secretarías de Agricultura y Medio Ambiente.
En entrevista con Excélsior, Eduardo Pérez Pico, director de Nuevas Tecnologías y Asuntos Regulatorios de Monsanto dio a conocer que para esta primera siembra experimental se utilizaron poco menos de 30 kilogramos de semilla de maíz blanco producida en Puerto Rico y Honduras, que entró a México por la frontera con Arizona.
Explicó que se trata de maíces resistentes al ataque de insectos lepidópteros, coleópteros y con tolerancia a herbicidas.
“Las pruebas se van a establecer con las tres tecnologías que nos autorizaron: maíz tolerante a herbicidas; maíz tolerante a herbicidas con resistencia al ataque de insectos de la hoja y el elote, y un maíz triple, con resistencia a insectos del follaje, insectos de la raíz y tolerante a herbicidas”, detalló el ejecutivo.
El directivo de Monsanto precisó que los tres eventos se probarán en el mismo terreno, en una extensión menor a una hectárea, dotado con sistema de riego y localizado en una zona donde regularmente se cultiva trigo o frijol.
“El predio mide en total dos hectáreas, la parte que lleva maíz transgénico no pasa de una hectárea, en el resto, en la otra hectárea sembraremos el testigo, el mismo maíz híbrido adaptado a la región pero sin biotecnología para después comparar resultados”, apuntó.
Pérez Pico señaló que Monsanto puso especial atención al cumplimiento de las medidas de bioseguridad establecidas en los permisos entregados la semana pasada, como guardar una distancia de por lo menos 500 metros entre el maíz transgénico y los cultivos convencionales, así como la colocación de una malla ciclónica alrededor del ensayo.
nal de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) verificaron que se cumpliera con todas las medidas de bioseguridad ordenadas por las secretarías de Agricultura y Medio Ambiente. En entrevista con Excélsior, Eduardo Pérez Pico, director de Nuevas Tecnologías y Asuntos Regulatorios de Monsanto dio a conocer que para esta primera siembra experimental se utilizaron poco menos de 30 kilogramos de semilla de maíz blanco producida en Puerto Rico y Honduras, que entró a México por la frontera con Arizona.
Explicó que se trata de maíces resistentes al ataque de insectos lepidópteros, coleópteros y con tolerancia a herbicidas.
“Las pruebas se van a establecer con las tres tecnologías que nos autorizaron: maíz tolerante a herbicidas; maíz tolerante a herbicidas con resistencia al ataque de insectos de la hoja y el elote, y un maíz triple, con resistencia a insectos del follaje, insectos de la raíz y tolerante a herbicidas”, detalló el ejecutivo.
El directivo de Monsanto precisó que los tres eventos se probarán en el mismo terreno, en una extensión menor a una hectárea, dotado con sistema de riego y localizado en una zona donde regularmente se cultiva trigo o frijol.
“El predio mide en total dos hectáreas, la parte que lleva maíz transgénico no pasa de una hectárea, en el resto, en la otra hectárea sembraremos el testigo, el mismo maíz híbrido adaptado a la región pero sin biotecnología para después comparar resultados”, apuntó.
Pérez Pico señaló que Monsanto puso especial atención al cumplimiento de las medidas de bioseguridad establecidas en los permisos entregados la semana pasada, como guardar una distancia de por lo menos 500 metros entre el maíz transgénico y los cultivos convencionales, así como la colocación de una malla ciclónica alrededor del ensayo.
nota de excelsior
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